Cultivar marihuana con fines terapéuticos es toda una ciencia. Una ciencia que, cuando se domina, da sus frutos, nunca mejor dicho. La experiencia dice que el principal enemigo de los buenos cultivos son precisamente la inexperiencia, no exenta de atrevimiento, de los cultivadores menos cultivados.
Errores a la hora de cultivar marihuana
Veamos ocho de esos errores, a los que les podemos añadir una pequeña guía de referencia de nutrientes que pueda sacar de otro error, del de apreciación del origen del embotamiento de las plantas. Veamos primero qué pasa con el agua:
- No tener cuidado con el agua. El falta de riego es un problema habitual. Apenas basta con un poco de agua para que las plantas no se sequen. La hidroponía es una buena solución, se puede regar con un método por goteo o realizar tres riegos al día con un buen drenaje. Una referencia más, la lana de roca para el sistema de riego porque tiene buenas propiedades de drenaje.
- Desconocer cómo crecen las semillas de Sensi Seeds. Para cultivar cannabis con fines terapéuticos hay que armarse de paciencia con las semillas, crecen a paso de tortuga, a veces hasta necesitan de diez días para germinar. Éso no siempre se entiende.
- No entender el papel de la genética de las semillas Sensi Seeds. El 90% de lo que será el producto final está en la calidad de las semillas y en sus características genéticas. Los que piensan que las semillas son una mina de oro, desde luego, se equivocan.
Si no se elige bien, podrán encontrarse semillas mezcladas de semillas femeninas de germinación tardía, de masculinas de germinación temprana y hasta de algunas hermafroditas con cualidades germinativas atrofiadas. No use semillas de origen desconocido, adquiéralas en bancos de semillas que le ofrezcan garantías de germinaciones standard. - Fertilizar por exceso y por defecto. El amarilleo de los brotes es un testigo de que se ha pasado con el uso de los fertilizantes. Es un error abusar del abono. La sobrefertilización se reconoce a la vista porque las plantas, especialmente las hojas, amarillean sus superficies. Aparecen quemadas.
Para corregirlo de una manera muy natural, sólo hay que añadir agua limpia, literalmente, para lavar el suelo en el que crecen nuestras plantas. En el otro lado, también se dan casos de escasa fertilización. Una fórmula que puede resultar es añadir fertilizantes al suelo de los que liberan lentamente los micronutrientes. - Usando esquejes. Los esquejes son soportes ideales para que los insectos colonizadores de otras cosechas se extiendan por la siguiente. Use semillas y ese problema potencial habrá desaparecido.
- Arrancando los brotes demasiado temprano. Es habitual que los cultivadores menos expertos comiencen a cosechar en primavera cuando ven a sus plantas grandes. Empezar a cosechar en abril implica que la planta se vaya agostando poco a poco y que para el mes de septiembre ya no dé más de sí.
Y es que las plantas crecen rápido con los primeros rayos de luz y con el calor de los días de primavera. Para los cosechadores menos expertos parecerá llegado el momento justo, pero lo cierto es que la planta sólo se está preparando para la floración. Hay que ser más cuidadoso y esperar al último día de mayo, por ejemplo, para garantizar la salud de las plantas y la perdurabilidad de las nuevas cosechas. - Generando malos ambientes. Es muy importante que se proporcione a las plantas buenas circulaciones de aires frescos, incluso durante la noche. Una referencia, el aire del lugar donde se mantenga la cosecha debe renovarse totalmente cada cinco o diez minutos.
- ¿Y qué decir de la humedad? Pues que hay que mantenerla dentro de niveles entre un 30% y un 70% y temperaturas de entre 23 grados y 25 grados centígrados. Es más, incluso las plántulas necesitarán en algún momento ventiladores que les orienten sus raciones de aire fresco directamente con la intención de fortalecer los tallos.
Importancia de los Nutrientes en el crecimiento de las semillas Sensi Seeds
Lo dicho, aquí va una pequeña guía de referencia con el papel de los nutrientes, y, en su caso, los efectos de sus carencias, en la idea de que conociendo qué pasa se podrá atajar a tiempo el problema:
- Nitrógeno. Si falta nitrógeno, las plantas empiezan a amarillear, especialmente en las hojas interiores, además, su crecimiento es más lento. Con una recuperación adecuada, las plantas se normalizan en el plazo de una semana.
- Fósforo. Los tallos enrojecen y las plantas también crecen más lentas. Las hojas inferiores amarillean y mueren. Cuando se restablecen los niveles de fósforo, las hojas afectadas no se recuperan, pero las que crecen en su lugar se muestran normales.
- Potasio. Las plantas más afectadas son por regla general las más altas. Aparecen manchas necróticas. Las hojas se ven pálidas y amarillentas.
- Calcio. La falta de calcio hace que el suelo se vuelva demasiado ácido lo que atrofia el crecimiento de la cosecha. La solución, una cucharada de cal dolomítica por litro de agua hasta que la situación mejore.
- Azufre. La deficiencia de azufre produce también decoloración amarillenta. Se recomiendan unas sales exclusivas para corregir ese defecto.
- Magnesio. El déficit de magnesio amarillea las hojas hasta volverlas casi blancas, mientras que las veneras permanecen oscuras.
- Hierro. La falta de hierro hace que los brotes palidezcan, aunque las partes centrales de las hojas se mantengan en su tono original.
- Manganeso. El déficit de manganeso produce manchas necróticas y amarillas. Se producen cuando en el suelo hay grandes cantidades de magnesio.
- Boro. El déficit de boro hace que las plantas se vuelvan grises o mueran. Los brotes se dejan ver quemados. La solución pasa por aplicar una cucharada de ácido bórico, el que podemos encontrar en los colirios, por cada cinco litros de agua limpia.
- Molibdeno. La ausencia o carencia extrema de molibdeno crea una coloración amarilla en las hojas medias. Se soluciona con un fertilizante rico en molibdeno.
- Zinc. Se detecta su falta porque las plantas se dejan ver con áreas blancas en las puntas de las hojas y en la zona de las veneras. El déficit de zinc puede corregirse de una forma muy sencilla, simplemente con enterrar clavos galvanizados en los alrededores del punto donde crecen las plantas. En cualquier caso, hay fertilizantes químicos ricos en zinc que ayudan a corregir estas deficiencias del suelo.
Ahora, sin duda, será más fácil detectar cualquier anomalía en las cosechas de semillas Sensi Seeds.